Comienza la segunda parte de la Operación Salida del verano puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico (DGT), y con ella viene una ola de calor que acompañará a todos aquellos que viajen estos días. Por ello, hay que tomar muchas precauciones a la hora de coger el coche y evitar que el calor nos pille despistados.
Las gafas de sol son una de las claves para proteger los ojos del conductor de la luminosidad directa de los rayos solares y permitir ver sin dificultad la carretera. Desde el Real Automóvil Club de España (RACE) recomiendan que "para conducir protéjase con gafas de sol con filtro solar inferior a la categoría 4, y utilice preferentemente gafas de sol con cristales de color gris, ya que respetan mejor los colores naturales". Este modelo de gafas es el más adecuada para percibir todos los matices de la carretera y las circunstancias durante la conducción. Además, apuntan a que "las gafas polarizadas evitan los reflejos más molestos del sol y previenen la fatiga ocular".
Si vuestro caso es el de quien usa lentes de contacto, "es recomendable el uso añadido de gafas de sol". En cualquier caso, desde el RACE recomiendan "que no se espere a la renovación de su permiso de conducción, hágase una revisión una vez al año".
Para combatir el sol es necesario también se puede encender el aire acondicionado, bajar las ventanillas y controlar la temperatura del motor.
De igual forma, es recomendable parar cada dos horas para hacer el descanso que se había programado, preferiblemente en zonas de sombra para estar más fresco y atendiendo con especial cuidado a los niños y a las personas mayores. En las paradas hay que procurar detenerse en zona de sombra y si es en sol, no dejar a personas mayores, niños o animales dentro del vehículo. La DGT afirma que es preferible no conducir de noche.
Antes de comenzar el viaje se tiene que prevenir, revisando el estado del vehículo en el que se va a realizar el desplazamiento. La parte mecánica del coche, su alumbrado y lo relacionado con los líquidos de frenos, aceite y del limpiaparabrisas. Además, tampoco nos podemos olvidar de las ruedas, fundamentales en la adherencia a la carretera, por lo que en esta revisión hay que ver si la presión es correcta.
Para cualquier viaje y más para los largos desplazamientos que se van a realizar estos días, hay que hacer un espacio entre tanto equipaje para la rueda de repuesto y todo el material necesario para su utilización en caso de que se necesite, el chaleco reflectante homologado y los triángulos que indican una avería o cualquier incidencia.
El European Hydration Institute (EHI) advierte que la deshidratación leve (aproximadamente el 2% de la masa corporal) puede producir síntomas como sed, dolor de cabeza, debilidad, mareos y fatiga y generalmente provoca cansancio y somnolencia. Un aumento del nivel de deshidratación, con pérdidas de líquidos de más de un 2% del peso corporal, puede dar lugar a una reducción sucesiva del rendimiento físico y de la capacidad de controlar la temperatura corporal. Al volante es muy importante estar correctamente hidratados, pues de ello va a depender nuestro rendimiento y capacidad de reacción; por ello es importante ingerir antes y durante el viaje los líquidos necesarios provenientes tanto del agua como de otras bebidas, como refrescos, zumos, infusiones, café o bebidas isotónicas.
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