¿El planazo de esta Navidad? Sin duda, una escapada a la nieve. Si sois afortunados y estas fiestas estáis disfrutando (o tenéis previsto disfrutar) de un viaje en compañía de familiares y amigos a una estación de esquí, no olvidéis que las gafas de sol de espejo son el complemento ideal.
Imaginad. Un día soleado, llega la hora de comer después de una buena sesión de esquí o snowboard, os aflojáis el equipo y os sentáis en la terraza de la estación. Sí, es en ese momento en el que vuestras gafas de sol de espejo se convierten en el mejor complemento y, además, en el mejor aliado para combatir los efectos adversos que los rayos solares pueden causar sobre vuestros ojos.
Así es, como ya hemos apuntado, además de sus innegables condiciones estéticas, las gafas de sol de espejo ayudan a bloquear parte del deslumbramiento causado por el sol. Por ello, una protección correcta se hace indispensable en las jornadas de esquí.
Ya lo sabéis, en vuestra escapada a la nieve, ¡no olvidéis vuestras gafas de sol de espejo!
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