Hace unas semanas ya os informábamos en
un artículo anterior sobre
los beneficios que una dieta sana y equilibrada tienen sobre la salud de nuestros ojos. En aquella ocasión hacíamos hincapié en la importancia que las vitaminas tienen sobre nuestra visión y en su capacidad para evitar posibles enfermedades oculares. En este caso, sin embargo, os hablaremos un poco más de los nutrientes que frutas y verduras aportan a nuestros ojos.
El
Beta-Caroteno puede proteger nuestros ojos de padecer patologías como la ceguera nocturna y la sequedad. ¿En qué alimentos encontramos este nutriente? Pues sobre todo en zanahorias, patatas, espinacas y coles.
Los
bioflavonoides, por su parte, protegen contra las cataratas y la degeneración macular. Las principales fuentes de estos nutrientes son el té, el vino tinto, los cítricos, los arándanos, las cerezas y las legumbres.
En este sentido, otros nutrientes que también previene de cataratas y degeneración macular son la
luteína y la
zeaxantina. Se trata, como decimos, de nutrientes que se encuentran en las espinacas, la col, el nabo, la berza y la calabaza.
Los
ácidos grasos Omega 3 son un factor clave en toda dieta equilibrada que se precie por los múltiples beneficios que aportan al organismo. Centrándonos en los ojos, ayudan a prevenir la degeneración macular y los 'ojos secos'. Se encuentran, sobre todo, en pescados como el salmón, la caballa y el arenque y en el aceite de linaza o el de pescado, las semillas de linaza y las nueces.
Por último, el
selenio, al ser combinado con carotenoides y las vitaminas C y E, puede reducir el riesgo de degeneración macular avanzada. Se encuentra concentrado en mariscos como el camarón y el cangrejo, en el salmón, en las nueces de Brasil, los fideos enriquecidos y el arroz integral.