1. Higiene ocular adecuada: del mismo modo que te os laváis los
dientes, es importante mantener una higiene ocular determinada. Es recomendable
que uséis un limpiador ocular para mantener intacta la zona de los ojos.
2. Climatización bajo control: para evitar la sequedad de ojos, es
importante no abusar de los aires acondicionados y sistemas de climatización.
La temperatura recomendada está entre los 21 y 25 grados.
3. Gafas de sol homologadas ¡Siempre!: Aseguraos de que las gafas de sol os protegen de la radiación solar y que
disponen de un buen filtro solar. Usadlas hasta en los días nublados.
4. Precaución con los más peques: los niños, durante el verano,
están más expuestos a sufrir afecciones en sus ojos por ello es importante
evitar que estén expuestos mucho rato al sol. A partir de los 5-6 años también
pueden llevar gafas de sol.
5. Protegeos dentro del agua: si vais a nadar o a practicar
actividades acuáticas no os olvidéis de las gafas de agua para evitar la
irritación de ojos.
6. No abuséis de las lentillas: si soléis usar lentillas, recordad que debéis limitar su uso máximo a 12 horas, que os las debéis quitar para dormir
y que debéis mantener una higiene adecuada.
7. Acostumbraos a parpadear: este gesto que solemos hacer de media
unas 22 veces por minuto ayuda a hidratar los ojos. Si vais a realizar
actividades de mucha concentración como conducir, es importante que parpadeéis y
descanséis la mirada para combatir la sequedad.
8. Alimentaos de forma correcta: incorporad en tu dieta productos
ricos en vitaminas A,E, C y antioxidantes como zanahorias, verduras, cerezas,
naranjas, fresas… Los ácidos grasos Omega-3 también son buenos para combatir el
síndrome del ojo seco.
9. Dadle un descanso a las pantallas: puede que durante el año estéis
horas y horas delante del ordenador, pendientes del smartphone, conectados al
iPad, pero procurad desconectar, ya que estos dispositivos pueden
originar fatiga y molestias oculares. Reducid su uso y disfrutad de las
vacaciones.
10. Revisión periódica: no os olvidéis de revisaros la vista como
mínimo una vez al año. No descuidéis el estado de vuestra salud visual.